sábado, 6 de febrero de 2010

¿Por qué sin mente?



En mi primer post quisiera describir, espero sea brevemente, el nombre y el sentido, de este blog; lo más probable es que no lo logre, lo cual a la larga sería la mejor descripción del nombre y el sentido de este blog.



“No hay hombre sin mente; y no hay mente electiva sin hombre. El hombre y el mundo se encuentran mutuamente a través de los sentidos en el suelo de la mente.” es lo que reza en una página sobre práctica de yoga y la relajación, al principio yo vivía convencido de eso, digo, no de todo lo que dice la frase, porque la verdad es un completo enredo, pero si me creía eso de “no hay hombre sin mente” o aquello de “pienso luego existo”; sin embargo el estrellarme con la realidad me hace creer ahora que en las actuaciones humanas no siempre se hace uso de la mente, o sea que vengo a creer que a la larga si hay hombre sin mente, y que existo así no piense.


Pero a pesar del intento de justificación, tan solo ayer se me ocurrió el nombre, después de ver que varios nombres que quería ya estaban ocupados, busqué algo de fácil remembranza y que tuviera que ver con las incoherencias que voy a escribir, y de repente llegó a mí cerebro un recuerdo, (…) eran épocas violentas, para llegar a mi lugar de residencia debía atravesar un parque, uno de esos en el que los niños ya no les es posible jugar, y bueno, a menudo estas travesías implicaban cruzar cerca a un grupo de jóvenes que se reunía a practicar y mejorar sus técnicas de lucha con puñal, cuchillo y hasta con la famosísima “Pata e’ cabra”; por obvias razones no me acercaba demasiado, sin embargo en una ocasión a lo lejos escuché el grito “¡Pero ñero eso es de una sin mente!” (…); y fue en esa ocasión en la que por primera vez tomé conciencia de esas dos palabras juntas “sin mente”.


No sé si compartirán mi punto de vista, pero yo creo que “sin mente” es un concepto recurrente, es más, en nuestra sociedad moderna “sin mente” es hasta un estilo de vida, basta con ver MTV, o ver E!, o RCN, o Caracol, a los que roban, a los que matan, ver las actuaciones de la guerrilla, o ver la corrupción y actuaciones de los gobiernos, o los que cambian votos por lechona (y no me digan que ya no pasa), o los que cambian educación por armas (…), seguramente en otros post escribiré sobre la “vida sin mente”, ah y no estoy excluyéndome en ningún momento, de hecho con mucho de lo que escriba tal vez encontrarán que yo también estoy sin-mente.