Amigo oficinista está campaña busca concientizarte, hacerte ver
que no vives sólo en el mundo, busca abrir tus sentidos para que notes que la
ventilación del baño de la oficina casi siempre es precaria. En pocas palabras, el baño de la oficina no está pensado para
que hagas tu popito y debe usarse sólo en caso de emergencia.
Amigo oficinista entiende que para ir a sentarte en un puesto a
comer golosinas y a no moverte ni por un vaso de agua, NO necesitas ingerir al
almuerzo una libra de carne con papás, arepa, arroz y guacamole; cambiar la
ensalada por un huevo, acompañarlo con una coca cola dietetica por aquello de
cuidar la salud; y salir a rematar con un heladito de Crepes & Waffles.
Amigo oficinista, tu eres educado, has pasado por una
universidad, entiendes que el cuerpo puede ser educado, ya eres un adulto, entiendes
que la mente puede sobreponerse al cuerpo y que el hombre es un animal de
costumbres.
Por eso amigo oficinista… ¡DEJA TU POPITO EN CASA!